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El sector agroalimentario es considerado de vital importancia a nivel mundial, no sólo por la producción de alimentos (bien necesario para el desarrollo y evolución de la humanidad), sino por la repercusión económica que conlleva así como la multitud de sectores implicados y estrechamente relacionados con él y que evolucionan en su entorno.

Son múltiples los factores que en los últimos años han influido en la evolución de este sector destacando entre los más relevantes, la globalización y el desarrollo de un mercado libre.

Como es de esperar, la evolución de cualquier sector se presupone que es hacia una mejora de calidad y un posicionamiento mejor que el de tiempos pasados; pero también conlleva a veces aspectos negativos que generan regresiones y obstaculizan su desarrollo.

Tanto el mercado libre como la globalización actual, han influido notablemente en el sector agroalimentario. La accesibilidad a todo tipo de alimentos y en prácticamente cualquier lugar del mundo, es algo digno de elogiar dado que es un bien necesario. Pero no deja de tener aspectos negativos puesto que se crea un descontrol en el proceso de obtención de los productos alimenticios, generando confusiones sobre nuestros consumidores.

- ¿De donde procederá?

-¿Cumplirá con las exigencias higiénico-sanitarias suficientes?

- ¿Tendrá la calidad que realmente especifica?

- ¿Será idónea la relación calidad-precio del producto?

- ¿Sabemos qué consumimos?

Estas son algunas de las preguntas que se plantean los consumidores cada día y la razón que nos lleva a certificar nuestros productos, despejando así cualquier duda de los consumidores.

Vea un ejemplo de Certificado

Centrándonos en el sector cárnico y más concretamente en el de vacuno de cebo; la Asociación de Productores de Carne de Vacuno de Aragón se crea con la intención de defender un producto con identidad propia, unas características específicas de calidad, un estricto control en la elaboración del producto y creado en Aragón para todo el mundo.

Son muchos los factores que últimamente salpican al sector cárnico, perjudicando su adecuado desarrollo:

- El encarecimiento de los piensos concentrados para la alimentación del ganado.

- Un descenso en el consumo de productos cárnicos.

- Importaciones de productos cárnicos de terceros países de forma descontrolada.

- Alarmas alimentarias y otros.

Ante estos factores surge la necesidad de la certificación de los productos cárnicos como garantía de calidad con la intención de satisfacer unas exigencias cada vez mayores por parte de los consumidores.

Desde la Asociación de Productores de Carne de Vacuno de Aragón, se realiza la gestión de la marca de garantía “C” de Calidad Alimentaria, propiedad del Gobierno de Aragón.

Los productos cárnicos comercializados bajo dicha marca, están sujetos a los más rigurosos controles de calidad, así como a las exigencias establecidas en nuestro exigente pliego de condiciones.

Son diversos los parámetros establecidos como diferenciadores de Calidad en nuestros productos:

Un control especifico en granjas de cebo con la toma de muestras oportuna y su posterior análisis, permitiendo controlar la alimentación del ganado (100% vegetal y libre de promotores y finalizadores); el respeto de los periodos de supresión de los fármacos administrados, así como el bienestar animal durante su estancia en las granjas de cebo.

El seguimiento de la carne de vacuno etiquetada al amparo de la marca “C” de Calidad, a lo largo de toda la cadena que constituye este sector, desde que el ternero es recepcionado en la granja, hasta que el consumidor final adquiere el producto en los puntos de venta pasando por establecimientos de sacrificio, salas de despiece, empresas distribuidoras, asegura la trazabilidad del producto, de manera que, ante un posible error, o simplemente, ante el deseo y demanda de nuestros consumidores podamos especificar todas las características del producto así como su procedencia.

La fijación de unos parámetros específicos de calidad con sus respectivos controles:

- Una permanencia mínima en granja de 4 meses para los terneros, permitiendo su seguimiento y control a lo largo de la cadena alimentaria.

- Controles de pH de la carne.

- Control y registro de temperaturas y grado de humedad en cámaras frigoríficas.

- La admisión de unas determinadas conformaciones de canal para la marca, así como unos grados de engrasamiento determinados.

- El control del color de la carne y la grasa.

- El establecimiento de un periodo mínimo de maduración de 7 días y otros.

Estos son los principales parámetros de calidad establecidos por la Asociación de Productores de Carne de Vacuno de Aragón, con la intención de crear un producto de calidad, y que cumpla todas las exigencias demandadas por el comercio actual, satisfaciendo así las necesidades requeridas por el consumidor.

El establecimiento de todas estas medidas de control garantiza la calidad de nuestros productos y proporciona al consumidor un nivel máximo de confianza a la hora de comprar productos cárnicos con la total garantía de que, adquiriendo carne de vacuno certificada, y en concreto, carne con “C” de Calidad, está adquiriendo un producto con las máximas garantías de elaboración en cuanto a normativas higiénico-sanitarias, así como una carne de unas propiedades organolépticas exquisitas que hacen de su consumo una delicia asequible a cualquier consumidor.

Cabe citar que todos estos controles están avalados por una entidad de certificación externa y ajena a nuestra Asociación que examina y controla rigurosamente todo el proceso, al igual que realiza su propio control específico sobre nuestros productos.

Dicha entidad de certificación está a su vez reconocida y acreditada por ENAC, así como registrada y sujeta a auditorías específicas por parte del Gobierno de Aragón.